Que un buen vino en su justa medida ayuda a disfrutar más aún una buena comida, no es un secreto. Que es la mejor opción para acompañar a casi cualquier plato, tampoco. Pero quizás lo que no sepas es que no todos los tipos de vino funcionan bien con todos los platos. En este artículo te hablaremos de maridajes para las mejores recetas y platos, para que no olvides esos momentos especiales.
Champagne y cava, Sauvignon Blanc, Riesling o tintos en base de garnacha son los elegidos para acompañar a un apetitoso pescado azul como el salmón, el atún o la sardina. Espumoso y un color amarillo pajizo, frescos y afrutados, hacen de esta selección la más idóneas para este tipo de pescado.
Vinos con base de Cabernet Sauvignon, Malbec o Tempranillo crearán en boca de los comensales auténtico placer por sus sabores intensos y afrutados como la ciruela, con una textura aterciopelada y un color oscuro que no deja indiferente a nadie. Las carnes rojas es el mejor maridaje para estas variedades.
La carne de caza requiere un vino tinto de La Rioja, Borgoña o Nebbiolos, vinos de un color cereza intenso, con un aroma mineral y herbáceo y en boca intenso y sabroso.
Los vinos blancos de alta acidez como Albariños, Rieslings, Grüner Veltliner y champagnes o cavas son los perfectos aliados del marisco. Su característica cata en boca fresca y equilibrada y su aroma cítrico de estos vinos son la elección idónea.
Para aquellos platos difíciles de armonizar nos decantamos por emplear fortificados como Jereces y vinos de Madeira, vinos con un sabor seco y dulce, con su clásico aroma frutal y su color amarillo pajizo.
En cualquier caso, has podido comprobar que existe un vino perfecto para cualquier tipo de plato, así que, ¿te animas a disfrutar de una buena copa de vino en tu próxima comida? Elige tu vino y ¡a pasarlo bien!