A pesar de que la viticultura suene a términos arcaicos y a connotaciones tradicionales, nada más lejos de la realidad, es un sector al alza, sobre todo en los últimos tiempos. Y es que, como prueba, podemos encontrar diversas bodegas que son de reciente creación. En las próximas líneas vamos a poner varios ejemplos para que se haga una idea de ello.
Bodegas Amaren (en euskera ‘De la madre’), cuya sede está en Samaniego (Álava), aporta vinos tanto blancos como rosados de la D.O. Rioja. Su creación surgió en 2009, aunque ya su dueño, Luis Cañas, tenía cosechas desde 1995. Son vinos procedentes de viñedos de entre 30 y 60 años, cuya uva es tratada y recogida con mucha delicadeza, envejecida durante meses en barricas la mayoría nuevas.
Un ejemplo de re-conversión es la Finca Villacreces. Con una larga historia, por la que ha pasado como tierras para frailes y marqueses, en 2007 fue recuperada y re-inaugurada por los hermanos Gonzalo y Lalo Antón. Son 64 hectáreas en el Corazón de la Milla de Oro de la Ribera del Duero, con un micro-clima gracias a la vegetación existente, en cuya bodega se cría durante 12 meses en barrica de roble francés su vino Pruno, exquisito y a buen precio.
Una de las bodegas con más premios es la de Pago Los Balancines (2006), cuya viña es tratada con mucho mimo por parte de sus empleados. Situada en la provincia de Badajoz, posee una selecta variedad de vinos, de la cual destaca el vino ‘Matanegra’, realizado a partir de uva cabernet sauvignon, tempranillo y garnacha tintorera, cuya fermentación se lleva a cabo en depósitos de cemento con remontados manuales, de forma artesanal, pasando a criarse durante 18 meses en barricas de roble francés.
Otra empresa situada en Extremadura es Bodegas Alaude. Fundada en 2006, y con inspiración en la Antigua Roma (el nombre de la Bodega se debe a la Legión V de Octavio Augusto tras fundar Mérida), utiliza las más novedosas tecnologías de producción de vino, todo con una gran delicadeza, hasta en el etiquetado –utilizando caligrafías de los siglos XV y XVI-. La propia empresa manifiesta su propósito de elaborar un concepto diferente de un vino tinto moderno y de calidad: pequeñas cantidades y alta calidad, tanto en la uva como en el vino. Destacamos su vino ‘Alius’, procedente de una esmerada selección de parcelas de viñedo viejo de la comarca de Matanegra, cultivadas en vaso a una altitud de 630 metros.
Un ejemplo de ecologismo es la Finca Caraballas, situada en Medina del Campo (Valladolid). Con inicios en 2011, aunque fundación en 2006, esta finca combina los viñedos con pinares y encinas entre otra vegetación unido a la forma artesanal de producción, lo cual nos acerca a la más pura naturaleza. Actualmente produce cinco variedades de vinos, blancos y ecológicos, destacando el Carballas Verdejo.
Finalmente, el último proyecto que destacamos es nacido en Murcia en el año 2011. Se trata de Bodegas Casa Rojo, que también posee bodega en Ribera del Duero. Esta bodega busca un público joven, de hecho la estética de sus productos tiene un tono desenfadado. Destaca su Vino Macho Man, un Jumilla elegante, coqueto, afrutado y muy redondo y largo en boca que se consolida para disfrutar en un ambiente distendido.
Como puedes ver, en España gozamos de un futuro prometedor en lo que a Bodegas se refiere, así que, ¡larga vida a la viticultura!